Es la segunda vez que escribo en este blog y se que fácilmente se me puede tildar de poco idealista, ya que no he hablado lo suficiente acerca de los ideales socialistas que defiendo, ni sobre nuestra política nacional o local, pero es que pienso que en un día como hoy en el que se cumplen seis años de los atentados del 11 de Marzo de 2004 en Madrid lo único que merece ser recordado por encima de todo son las víctimas.
Por lo que no voy a caer en la tentación de criticar al gobierno que estaba en esos momentos en el poder, el Partido Popular del señor Aznar, aunque cometieran el gran error de atribuirle la autoría de los atentados a la banda terrorista ETA y posteriormente acusar a la comisión de investigación del 11-M de manipular y tergiversar información con fines electorales. Comisión que según mi opinión en vez de dar respuestas acerca de lo sucedido aquel fatídico día en Madrid, se convirtió finalmente en un vergonzoso espectáculo de acusaciones mutuas entre los dos partidos de mayor peso en nuestro país, PP y PSOE.
Por culpa de estos terroristas islámicos, que destrozaron literalmente el corazón de Madrid con diez bombas casi simultáneas en cuatro trenes distintos provocando 191 muertos y 1.858 heridos, toda la humanidad mira con recelo el calendario cuando se acerca el día once de cada mes. Pero a la vez nos sirve para recordar que hace seis años hubo muestras de solidaridad a Madrid, a España, de países de todo el mundo.
Mención aparte merece la reacción de inmediata repulsa que se produjo dentro de nuestras fronteras, en el momento en el que la confusión y el caos inicial nos iban descubriendo poco a poco la magnitud de lo que había ocurrido esa lluviosa mañana en Atocha y demás estaciones. El sonido de los teléfonos móviles que en un principio ofrecían el escalofriante espectáculo de sonar dentro de los bolsillos de los cuerpos repartidos por el suelo, llamadas de familiares y amigos que movidos por la histeria de la noticia llamaban para esperar una respuesta que los tranquilizara, respuesta que nunca llegó... el mismo que horas después lo provocaban los móviles de los millones de personas cuando recibían el siguiente SMS: Manifestación en ... PÁSALO
En esas manifestaciones, se pudo apreciar el dolor de unas familias que sintieron que les arrebataban a un ser querido en el momento en el que tuvieron que reconocer su cuerpo en los abarrotados pabellones del IFEMA. No voy a hablar de el dolor de los familiares y amigos que perdieron hace ya seis años a sus seres queridos, porque no tengo el derecho de hacerlo ya que tuve la suerte de no vivirlo en mis carnes y sería necesario inventar un nuevo lenguaje para poder describir esta tragedia con palabras, el lenguaje que tan bien provoca el terrorismo, el lenguaje del dolor.
Únicamente me queda decir que no os olvidaremos, que todos íbamos en esos trenes...
Que seréis eternos.
ANÍBAL LOZANO. Compañero de Juventudes Socialistas y coordinador del blog.
