Resulta, que los ciudadanos de Almansa no tenemos bastante con sufrir las consecuencias del pacto de gobierno, constitucional (por este aspecto nada que señalar), pero nada positivo para los almanseños. Han pasado tres años desde el comienzo de la legislatura y han sido tres años perdidos en decidir cuándo cambiamos el bastón de mano. Lo poco que se ha hecho es gracias al tan criticado por los conservadores PLAN E del gobierno nacional.
Aparte de lo dicho, tenemos la suerte de tener un alcalde, me refiero a Antonio López (lo aclaro por si pensaban en el señor Fermín), maleducado. Sí, maleducado, porque trata a los ciudadanos con despotismo y superioridad. Nuestro alcalde no acepta las críticas y cuando las escucha se enfurece tanto que mas que un alcalde parece un “matón de barrio”.Pienso que los buenos políticos demuestran su valía a través de sus palabras y el debate. Nuestro alcalde no parece ser así. Él prefiere dar golpes en la mesa para demostrar su autoridad,como ya vimos en el último pleno cuando perdió el norte definitivamente.
A mí me gustaría decirle algo, señor alcalde: los políticos que piensan que por gritar son mejores resulta que no, no lo son. Además, creo que hace ya unos cuantos años que esa clase política se extinguió y la gente tiene la costumbre de rechazarla y aborrecerla.
Los almanseños necesitamos un alcalde que sea cercano, tratable y que aparte de escuchar alabanzas hacia su persona admita las críticas, sin mandar al que se las haga a ocupar su sitio. Recuerde que la persona que se debe al pueblo es usted.
¡Ah! y si lee esto, señor alcalde, no se enfade como de costumbre y tómeselo con buen humor, que este texto no es para machacarle, pero sí que es para trasmitir la opinión que gran parte de la sociedad almanseña tiene de usted.
FRAN VALERA, compañero de Juventudes Socialistas de Almansa y Secretario de Organización.
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